La totalidad del carbón barruelano era consumido por las locomotoras de la Compañía del Norte y el carbón de Orbó era transportado al puerto de Santander.
Lavadero y zona industrial
Hacia 1897 la producción de la hulla había decaído de nivel pero la Compañía del Norte no se desentendió de ésta. Los niveles que estaban en explotación comenzaron a dar muestra de agotamiento y la Compañía encargó un trabajo de investigación a un ingeniero belga. Los resultados no fueron muy positivos, y el ritmo de producción bajó hasta la primera década del siglo XX.
En 1905 la Empresa inicia un plan inversor y hacia 1908 comienzan a apreciarse los resultados con nuevos aumentos de la producción. Las principales mejoras fueron:
- La perforación de un pozo maestro Pozo Peñacorva.
- La adquisición de un lavadero de gran capacidad.
- La sustitución de las antiguas lámparas de seguridad por otras más modernas.
- Destaca por su gran magnitud y por la trascendencia que tendrá en el futuro de las minas el comienzo de los estudios para abrir el Pozo Calero.
En 1922 la Compañía del Norte y con objeto de separar la propiedad de las minas y la de los ferrocarriles, crea la Sociedad Anónima Minas de Barruelo y da a las minas una gestión autónoma.
Pozo Calero
La puesta en explotación de niveles más profundos da lugar a la aparición de desprendimientos instantáneos de grisú entre 1920 y 1921, coincidiendo con la instalación de la maquinaria de El Calero. Hubo cinco desprendimientos. El 26 de mayo de 1920 hubo 2 muertos y 19 heridos de gravedad. Estos desprendimientos eran desconocidos en España y la gravedad y dramática repetición de los accidentes hicieron tomar a la empresa medidas rápidas. A partir de esos momentos las minas de Barruelo quedan catalogadas como las más peligrosas de España lo cual representó un gran lastre para la explotación. A pesar de ello, la cuenca de Barruelo que contaba con unas instalaciones de nivel técnico avanzado, se dispone a entrar en el período de mayor auge de toda su historia: el de la Dictadura de Primo de Rivera. Esta época tuvo en la Cuenca del Rubagón un carácter favorable debido a sus excelentes instalaciones y al orden laboral impuesto a los obreros.
En 1929 la Sociedad Minas de Barruelo incorporó las Minas de Orbó, quedando así toda la cuenca unificada en cuanto a la propiedad.
Alcanzó la población de Barruelo su más alto nivel en el año 1930 con 9000 habitantes aproximadamente.
Relevo en la jaula
No obstante la dureza del trabajo en la mina y su carácter de estricta proletarización fueron campo abonado para el desarrollo de un fuerte movimiento obrero que dio a Barruelo un carácter singular frente al entorno en el que se enclavaba. Así en la madrugada del 6 de Octubre de 1934 estalló la Revolución. El edificio del Ayuntamiento y la Iglesia de Santo Tomás fueron incendiados. Y cayeron víctimas de esta Revolución, entre otros: el alcalde socialista Francisco Dapena y el Director de la Escuela de los Hermanos Maristas Hermano Bernardo.
El 18 de Julio de 1936 estalló la Guerra Civil. Barruelo quedó en manos nacionales y los altos del Cocoto y de Terena se convirtieron en un campo de batalla donde no cesaron los disparos hasta Agosto de 1937. Como en el resto del territorio español esto supuso un paréntesis en el desarrollo económico y social de la zona. |