Barruelo, pueblo minero
de noble y franca hidalguía
baluarte firme y sereno
del trabajo y la hombría
de tus entrañas fecundas,
brota abundante carbón
que es tesoro, que es caricia
que llevamos escondida
muy dentro del corazón.
El Rubagón que lo cruza,
el Carmen y la Pedrosa
son bellezas que cautivan,
y el alma entera fascinan
y sus vistas arrebolan.
Eres Barruelo querido,
el paraíso ideal
y tus nobles sentimientos
siempre dentro de tu pecho
esos nunca morirán.
Rodeado de montañas
y con la sierra por techo
vivirás eternamente
y te llevaré yo siempre
en el fondo de mi pecho.
A ti Barruelo querido,
yo te elevaré un altar
y en mis horas de alegría
yo te cantaré a porfía
el mejor de mi cantar:
Barruelo, viva Barruelo. |