Comenzamos en Barruelo para desplazarnos a Cervera de Pisuerga. Desde allí, en la carretera que une Cervera de Pisuerga con Guardo, a la altura del kilómetro 2, sale una pista a mano derecha por la que se puede continuar en automóvil hasta encontrar una señal de prohibición. A esa altura tendremos sitio suficiente para dejar los coches aparcados. Seguimos la ruta adentrándonos en un robledal que nos conducirá a una garganta de roca caliza. Al final de la garganta, cuando demos vista a un chozo, ascenderemos por la ladera de Peña Oracada situada a nuestra izquierda. Ascenderemos a través de un hayedo e irán apareciendo los tejos hasta encontrarnos, de lleno, inmersos en la Tejeda, herencia de la era terciaria que está considerada una joya botánica. Si continuamos ascendiendo, hasta salir de la Tejeda, tendremos una excelente visión del Pico Curavacas.
Es una ruta fácil y puede hacerse durante todo el año, sin embargo la ascensión desde el final de la garganta hasta la Tejeda es de unos 500 m. Para quienes se asusten por esos desniveles o vayan acompañados de niños pequeños siempre se puede esperar a los que suban, en los prados que encontraremos en el valle de Tosande. Se podría practicar con bicicleta de montaña hasta el principio de la ascensión.
Para esta ruta se puede consultar las Hojas 106, 132 y 133 del Instituto Geográfico y Catastral.
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